El duelo es, probablemente, la experiencia más dura a la que los humanos nos hemos de enfrentar. Todos, en algún momento, tendremos que pasar por ello, no una, sino varias veces. De ahí la importancia de saber cuáles son los síntomas de no superar el duelo. El duelo en sí mismo no es una enfermedad, al contrario, es un proceso adaptativo psicológicamente necesario para afrontar una pérdida. Pero a veces, las personas no cuentan con las herramientas internas necesarias para elaborar un duelo sano que finalice con la aceptación. Esto es lo que se conoce como duelo patológico.
Componentes del duelo
Por otra parte, el duelo es un proceso tan complejo como intenso. Quien lo vive, pasa por una serie de fases y experimenta fuertes emociones que pueden llegar a ser muy desconcertantes. Todo esto es normal, y no hay que preocuparse, pero para mayor tranquilidad, está bien saber cuáles son los componentes del duelo.
Shock
Aparece en el primer momento y es más fuerte cuando el suceso es imprevisto. La persona puede permanecer apática en un estado de irrealidad, durante algunos días, antes de reaccionar.
Desorganización
Conlleva una sensación de caos y desesperación, en el que resulta casi imposible mantener cualquier rutina. El funcionamiento queda desestructurado en todos los ámbitos vitales.
Negación
Es una reacción normal ante un suceso inesperado o difícil de aceptar en general. La negación puede presentarse de muchas formas.
Culpa
Es una parte muy difícil del duelo que provoca pensamientos obsesivos en los que la persona se plantea todo lo que podría haber hecho para evitar el suceso.
Ansiedad
Cualquier pérdida implica un cambio en la vida y en ocasiones puede acarrear problemas en el día a día, como soledad o dificultades económicas. El miedo a esta incertidumbre está totalmente justificado.
Ira
El rencor también puede formar parte del duelo. Puede estar dirigida hacia el personal sanitario, hacia personas que se considera que podían haber hecho más, incluso hacia el propio fallecido por haberse marchado.
Tristeza
Llegar a esta fase puede considerarse un avance positivo. Se trata de un periodo más realista, en el que la pérdida se está asimilando.
Resolución
Sucede cuando la persona acepta la pérdida e implementa los cambios necesarios en su vida para seguir adelante, integrando el recuerdo de su ser querido como algo positivo y bonito.
Síntomas de no superar el duelo
La mayoría de las personas elaboran el duelo de forma natural, aunque algunas tienen problemas durante ese proceso de adaptación. La duración del duelo varía mucho de una persona a otra, y puede durar entre dos meses a más de dos años. Si se prolonga demasiado tiempo, o hay un estancamiento en una fase o una emoción, podríamos estar ante un duelo patológico. Estos son algunos de los síntomas de no superar el duelo:
- Sentimientos muy prolongados de culpabilidad por cosas que hemos hecho o que deberíamos haber hecho con el ser querido.
- Pensamientos constantes de desear haber muerto en lugar del fallecido.
- Sentimiento de inutilidad y sensación de no ser capaz de rehacer la vida sin la persona querida.
- Deterioro funcional prologando. El afectado tiene dificultades para desenvolverse en las tareas cotidianas.
- Falta de energía, movimientos más lentos.
- Alucinaciones auditivas o visuales relativas a la persona fallecida, muy repetitivas.
- Negación de la muerte, desplazamiento de los afectos o creencias mágicas.
- Depresión prolongada.
Ante cualquiera de estos síntomas de no superar el duelo, lo más recomendable es acudir a un profesional para que nos ayude a gestionar este proceso de forma saludable. El duelo se supera y se puede volver a ser feliz.
En Iteralix estamos para acompañarte en estos momentos tan difíciles. Podemos ayudarte a rendir el mejor homenaje a ese ser querido que tan importante ha sido en tu vida.