Si pensamos en la despedida de un ser querido, lo primero que nos viene a la mente es el típico trámite de velar al fallecido y luego proceder a su entierro o su incineración. Pero hay otras formas de honrar a esas personas que ya no están con nosotros, a través de un bonito homenaje centrado en los recuerdos.
¿Por qué buscar alternativas de despedida a un ser querido?
El velatorio se ha convertido una despedida pública del ser amado. Un acto al que pueden acudir todos aquellos que le conocían, a fin de despedirse y presentar sus respetos a la familia. Después vienen el entierro o la incineración, que suelen ser actos mucho más íntimos y familiares.
Tratándose de personas religiosas, es común celebrar un rito religioso, generalmente unos días después del fallecimiento. Estamos, de nuevo, ante un acto que tiene un componente social, y al que suelen acudir amigos y allegados de la persona que ha muerto.
Aunque todos estos constituyen actos de despedida, en una de las fases del duelo debemos afrontar la pérdida de nuestro amigo, conocido, o familiar y, con frecuencia, necesitamos decirle adiós de una forma más íntima y más personalizada. De ahí que sean muchos los que se interesan por este tipo de actos más privados, que celebran la vida de quien ya se ha ido, y le rinden un homenaje.
Los ritos simbólicos de despedida
Todos estos actos constituyen un rito simbólico y, aunque diferentes entre sí, suele haber una serie de elementos comunes. El más importante de ellos es que se suelen expresar, o dejar por escrito, unas palabras dedicadas al difunto. Todo aquello que quedó por decir o, sencillamente, una exposición de los sentimientos más profundos.
El acto en sí mismo puede variar mucho, y depende tanto de los gustos y preferencias que tuviera el fallecido como de los de quienes le organizan el homenaje. Por ejemplo, puede consistir en la lectura de un mensaje de despedida, en el lugar favorito de ese ser querido que ya no está, seguido de una suelta de globos. Pero también puede ser la plantación de un árbol, que al crecer y desarrollarse nos recordará siempre esa importante ausencia que tenemos en nuestra vida.
Beneficios de la despedida de un ser querido
Hay muchas formas de rendir homenaje y despedirse, pero lo importante en estos casos es que el acto nos va a ayudar a todos aquellos que tenemos que afrontar una pérdida. Porque, a través de ese ritual, nos vamos a despedir de una forma mucho más íntima y más personal.
Además, estos actos se realizan un tiempo después del fallecimiento, por lo que se puede pensar tranquilamente qué es lo que se quiere hacer o decir. Algo que, desafortunadamente, no es posible en el velatorio y el entierro o incineración.
El verdadero beneficio es que nos ayuda a avanzar. Con esta celebración asumimos la partida de esa persona que era tan importante para nosotros y podemos pasar a la siguiente fase del duelo, aprendiendo a vivir sin esa persona.
La despedida de un ser querido es un acto muy emotivo y también necesario para muchas personas que en su momento no pudieron o no supieron cómo despedirse. Un evento que puede llevarse a cabo en la intimidad, o rodeados de amigos y familiares. ¿Te gustaría rendir homenaje de una manera especial a un ser querido? Déjanos ayudarte.